Nada más ocupar su
cargo como presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunció
que realizaría grandes cambios en política interior y exterior y escogió a Irán
como el objetivo principal de su posible "campaña extranjera", señala
el periodista Maxim Leguyenko en un nuevo artículo para el portal Ridus, donde analiza las razones y las
posibles consecuencias de la tensión entre esos dos países.
Leguyenko estima que
los últimos acontecimientos han provocado que la comunidad internacional
perciba que "el período de calma" que comenzó tras el acuerdo nuclear entre
Occidente e Irán "está cerca de su fin".
La tensión aumenta
·
El 29 de enero, Irán lanzó un
misil balístico de medio alcance a alrededor de 225 kilómetros de Teherán, una
prueba "en línea con nuestros programas y no permitiremos que otros países
interfieran en nuestros asuntos de defensa", indicó
el ministro de Defensa iraní, Hosein Dehqán.
·
Las autoridades de
EE.UU. calificaron el
lanzamiento de "muy provocativo" y anunciaron que consideran
una "amplia gama" de medidas de respuesta.
·
A su vez, el
presidente de Irán, Hasán Rohaní,
afirmó durante las celebraciones del
aniversario de la Revolución Islámica de 1979 —marcadas por el repudio al
nuevo inquilino de la Casa Blanca— que "cualquiera que se dirija a
los iraníes con amenazas, lo lamentará".
·
"Es mejor tener
cuidado", respondió Trump.
Razones de
la preocupación de Trump
Maxim Leguyenko
detalla que Donald Trump eligió a ese país asiático como el objetivo de su
"cruzada" por varios motivos, pero la primera y la más importante es
que Irán no ha abandonado sus ambiciones geopolíticas y
comienza a jugar un papel importante en Oriente Medio.
Además, la "inundación
de crudo" de Teherán al mercado tras los años de embargo, una
política que puede afectar a los precios del petróleo e
"irrita" al líder norteamericano, quien desea precios caros para
proteger los intereses de los productores estadounidenses.
¿Habrá una guerra?
Cuando le preguntaron
sobre posibles represalias militares contra los iraníes, Donald Trump aseguró que "no
hay nada fuera de la mesa", pero ¿realmente Washington iniciaría una
nueva guerra en Oriente Medio?
Este analista estima
que la respuesta dependerá de diversos factores, desde el éxito del político
republicano en el "frente interno" hasta de la posición que adopten
Irán y sus aliados, pero considera "poco probable" que Washington
"se atreva a una intervención militar directa", con lo cual podría
tratar de resolver el problema con la ayuda de otras "partes
interesadas" de la región, como los países árabes sunitas.
Con todo, Maxim
Leguyenko expone que Donald Trump se podría decantar por la reanudación
del embargo de petróleo, un golpe "no menos terrible"
para Teherán, que se podría encontrar con la oposición de Rusia y, sobre
todo, de China, que no querrá "perder a su proveedor favorito". Así
las cosas, lo más probable es que el mandatario estadounidense tenga que buscar
"soluciones alternativas".
0 comentarios:
Publicar un comentario